lunes, 9 de diciembre de 2013

La verdad y el sabio

La palabra “verdad” marcaba el escudo de aquella defensa que había convertido su vida, la búsqueda de la verdad absoluta, ¿el motivo?, quizás encontrar palabras justificadas que dieran motivo a lo que sentía que significaba que era su vida, un rotundo fracaso… que necesitaba ser justificado, no lo sé.

Sin importar el motivo, un día tomó camino hacia un lugar lejano y profundo, un viejo templo situado en las altas montañas donde habitaba un más viejo que sabio que contenía la sabiduría de los milenios sustentados en los pilares de la verdad.

Los años pasaron… un frío día de invierno, sus pies, por fin, se postraron llenos de emoción ante la puerta del estropeado templo. Sus manos vestidas con completa firmeza abrieron las puertas de aquel lugar, a lo lejos, divisó a un anciano sentado en el centro de un verde y apacible jardín. 

A unos metros del sabio, este le invitó a tomar asiento sobre el verde y húmedo césped. .-¿Por qué estás aquí?.- preguntó relajadamente el maestro, .-Vengo en busca de de la verdad.- respondió con firmeza. Pasaron unos segundos armados en silencios, hasta que fue roto por el sonido de una nueva pregunta, .-Buscas la verdad, pero, dime, ¿qué es la verdad?.- el cansado viajero sin entender bien la pregunta, respondió, .-La única y exclusiva realidad que rodea a un todo.- 

El maestro manteniendo la mirada a su visitante, estiró la mano y tomo una piedra de pequeño tamaño, elevándola, preguntó, .-¿Esta piedra es grande o pequeña?.-, sin dudarlo, respondió, .-Es una piedra pequeña.- .-¿Es esa la verdad?.- interrogó el anciano, .-Por supuesto, a la vista está.- De esta forma, el sabio maestro colocó la piedra al lado de un grupo de pequeñas hormigas y preguntó, .-¿Sigue siendo una pequeña piedra para estas hormigas?.-, sin entender muy bien la situación, negó con la cabeza, .-¿Eso significa que mentías cuando afirmabas que era una piedra pequeña o que son estas pequeñas hormigas las que mienten?.- No supo que decir y el silencio acompañó aquel instante… Pasado un minuto, el maestro continúo, .-La verdad absoluta que tanto buscas no existe, la verdad puede ser de miles de maneras y formas, una verdad por cada persona, una tan válida como otra. Cada ser tiene su historia, su visión y su punto de vista, cada situación de vida, cada nueva experiencia dibuja una verdad distinta en cada hombre. Mírate a ti mismo, ¿cuál es tu verdad para estar aquí?.- .-Mi única verdad es que me la enseñes.- , .-Otras personas pensarán que decidiste hacer este viaje por diversión, otros pensarán que lo has hecho para buscar una excusa para huir de tus problemas y yo pienso que estás aquí perdiendo tiempo de tu vida, pues querido amigo, la verdad nace en la fiel creencia de una realidad, una verdad por cada realidad, búscala y crea tu verdad.-

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