La luz de la ciudad apagaba el fulgurante fuego de las
estrellas que asomaban al abismo de la Tierra, ciego entre los focos que
adornaban su dormida ciudad salió al frío viento del invierno, tapando sus ojos
de las amarillentas calles que transformaban su consciencia en trastornos
luminosos caminó con rumbo norte dejando al sur el lugar que imprimió en su
alma todo aquello que le abocaba a perderse en los rincones más extensos de su
mente y corazón.
El ritmo de sus pies aumentaba a medida que la noche caía
con toda su oscuridad, el miedo llamaba a su puerta buscando intimidarlo y
derrumbarlo sobre las huellas de sus pasos con la intención de colocar la
medalla de un vencido más. Batallando y corriendo se alzó sobre una pequeña
colina, retomando y alimentando sus pulmones con el oxígeno del viento del norte
buscó en el horizonte aquellos trozos de su corazón que le arrancaron por
error.
Sin colores ni matices no encontraba resultado sobre el camino
escogido, llegando a dudar si está bien o mal se derrumbó sobre la tierra, siendo
abrazado por ella se hundió en las dudas que nunca debieron nacer, se planteó
preguntas tan intimas que sentía como el amor propio se derrumbaba para mostrar
el odio propio, secando sus lágrimas y buscando respuesta a un por que a no saber
que, descubrió en el cielo un nuevo mundo, puntos luminosos llamadas estrellas,
cada una de ellas con brillo y destello propio, fue de este modo que, seducido por
el vibrante balanceo de la luz nació el sueño en su cuerpo y dormido soñó y
soñó, en ese mundo donde todo es posible, sintió que al igual que las miles de
millones de estrellas que habitan en el cielo, el era otro astro en tierra
firme, un ser con luz propia, un diminuto punto en el universo esperando
desplegar su potencial cuando la oportunidad llamara a su puerta, dejando en el
olvido aquella ciudad que tanto daño le hacía recordando en los rincones más ocultos.
Esta entrada la quiero dedicar a una persona más que
especial, para alguien que eres tu,
nunca olvides que eres como cualquiera de esas estrellas, brillas y das
luz en las noches, no dejes que lo regalado por el paso del tiempo acabe con tu esencia y luminosidad, eres más
de lo que puedes imaginar, no lo olvides nunca.
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