martes, 12 de febrero de 2013

Una historia y 14 de febrero


Con la cercanía de San Valentín, hoy queremos contar una pequeña historia, puede que lo que leáis a continuación no sea más que la realidad de cualquier relación, muchos y muchas esperan convertir este 14 de Febrero en un día mágico, un día en el que regalar o mostrar un amor hacia esa persona, pero pensadlo, el amor no se demuestra en un día, es algo que se regala en cada detalle cotidiano, sea cual sea, no os esforcéis por convertir este jueves en algo demasiado especial y convertid cada día de vuestras vidas en un 14 de Febrero. 

Mirando al cielo creí encontrar la estela de la estrella que busqué, nadando entre mares de estrellas fugaces te vi pasar como la sombra de un sueño que huía de la realidad. Siguiendo tu aroma caí entre espejos rotos clavando tu rota imagen en cada parte de mi cuerpo tatuando en mis huesos el tacto de tu piel. 

Volé sobre las plumas de las almohadas que vestían mi solitaria cama, buscándote en lo más profundo de una ciudad vestida de azules neones y muros de cristal, te buscaba y buscaba, ¿dónde estabas?, solo silencio encontraba, volvía a mirar a los cielos deseando ver nuevamente la estela de tu melena que daba forma aquel celestial cuerpo.  

Quemando los fantasmas del pasado con la gasolina de un borroso futuro contenedor de tu nombre, salté en caída libre sobre el precipicio de la nada para caer entre las dunas de lo inexistente para buscarte con un pequeño candil entre la eterna oscuridad. Buscaba y buscaba señales que llevaran a tu indomable corazón, buscaba caer entre las suaves sábanas de tus manos, perdido y agotado arrastraba entre sueños los viajes de mil vidas que nunca me visitaron.

Viviendo un mal sueño y a un paso de someterme a las mil torturas del desánimo y el terror, mi corazón al igual que la chatarra muere abrazada a los siglos, se desarmaba en caída continua, pero apareciste para reescribir mi futuro, con la voz del silencio hablamos entre palabras que jamás llegaron a existir a través de la ventana de tu mirada. 

Cayeron mil noches mientras desnudábamos nuestros miedos sobre el temblor de un mañana que espera nacer al alba, conquistamos el horizonte lleno de líneas y sentimientos encontrados, borramos del calendario un 14 de febrero para convertir nuestras vidas en un verdadero San Valentín diario.


No hay comentarios:

Seguidores