Las manos separaban los granos de arena del desierto, sus
manos buscaban lo que la mirada de un niño soñó, grano a grano, la decepción
pesaba en el corazón del buscador, los días lloraban mientras que las noches
sonreían, entre tanto, el arqueólogo de su propia vida buscaba respuestas
estériles regando la ilusión de la rosa del amor con gotas de vana esperanza.
La historia de este oscuro personaje comenzó desde su más
tierna infancia, vivía en un mundo de ilusiones, planes inexistentes, dudas
inalcanzables, su mundo se alimentaba de sus sueños, sustento primordial de su
sonrisa. Con el paso de los años, felicidad tras felicidad, tras sueños rotos y
sueños cumplidos, estos seguían gobernando a este joven personaje, pero un día,
notó como en su pecho ardía una ferviente luz, una luz que le recordaba la
quimera de delirios adolescentes que le hacía ser feliz cerrando sus oscuros
ojos e imaginando, ¿qué imaginaba?, a ti.
Sin forma, sin rostro, solo una silueta femenina centelleaba
en el más infinito futuro, algo que nuestro inocente amigo llamaba amor,
destino, futuro. Los años cambiaron su adolescencia por su madurez, las
experiencias transformaron su inocencia por su incredulidad, pero
misteriosamente, el ratero del tiempo no había logrado robarle algo de su yo
más interno, ese algo seguía siendo tu, continuabas sin tener rostro ni forma,
solo una luz disfrazada por una melena que acariciaba las curvas de una Venus
no pintada ni conocida.
Las arrugas marcaban la desesperanza de su búsqueda, ante
tal situación, se preguntó, ¿realmente existe lo que mi corazón ansia?, la
respuesta no la halló en su boca sino en su pecho, una breve representación de
su vida le llevó a la mente una imagen, tras descifrar la cortina del tiempo
logró traducir la imagen que su mente le mostraba, ella era un rostro de una
belleza inabarcable, un rostro acompañada de una mirada que hablaba sin
palabras, era el sueño que anhelo desde niño, pero como toda historia, al menos
las más bonitas, no siempre acaban bien, pues el fantasma de la cobardía
secuestro a nuestro soñador amigo, alejándose de aquel mágico rostro, agachando
la cabeza veía como las huellas de su búsqueda desaparecían por el suave manto
del mar. Tras este viaje al pasado, la ilusión incrementó su arduo deseo de
reencontrarse con el destino, con la magia del otro ser, así pues, se tiró al
mar del olvido, nadó entre náufragos y olvidados sueños, rescatando su mayor
deseo, encontrarte a ti.
Los años continuaron pasando, el tiempo tatuaba su
cuerpo, en cambio, su mirada brillaba como nunca, la certeza de saber que la
magia entre su ser y el tuyo era real, avivaba aún más el sueño de cambiar su
ley de vida de explorador a buscador. Como comentaba al principio de la
historia, nuestro buscador te buscaba entre millones de granos de arena, sus
manos alertadas no eran enemigo para dejar de imaginarte, a pesar de que tu
continuas siendo un sueño, el sabe que existes, quizás te encuentre o no,
quizás te enteres o no de que eres un sueño que quiere cumplir, sea lo que sea,
alguien te ha imaginado, alguien te ha soñado, alguien sonríe por ti, alguien
acaricia tus inexistentes manos, recuerda, alguien que cree en la magia te
espera con un solo objetivo, hacerte feliz.
Con esto llegamos al fin de la entrada. He acabado de
releerme la entrada y la verdad es que me ha quedado cursi, pero oiga, es lo
que salió y me apeteció escribir, además parece o da la impresión que
encontré alguna chavala o que me gusta alguien, pues no, así que chicas del
blog, tranquilas, que a mi me gustan todas las guapetonas como vosotras, ¿qué
no me creéis?, para convenceros os paso
mi número de teléfono (669 69 69 69) para que quedéis conmigo y demostraros que
me gustáis todas…. Ya veo al típico listo del blog, .-Este Linex aprovecha la mínima
para ligar.- .-Qué salido que está que su teléfono está
lleno de 69.- Criticar es fácil, ante lo de ligar, no lo intento, lo
hago por ellas, ¿cómo no darles la oportunidad que prueben este pedazo de
tío?, que soy una golosina… Ante lo de
el número 69, Movistar es una cachonda, simple casualidad que me tocara, no
tiene nada que ver los 260€ que le pagué a la operadora que me atendió… bueno…
más los 60€ euros que le ofrecí a la misma por... por… que voz, como tiene que
estar… madre mía…
No hay comentarios:
Publicar un comentario